Por María Antonieta Mejía
Para mí, la mejor inversión que puede hacer una persona en todo momento de su vida es viajar.
Comprar joyas, bienes raíces, oro, invertir en la bolsa de valores… todo eso está muy bien para quien le guste acumular fortunas. Yo soy más de atesorar experiencias nuevas, atardeceres memorables, paisajes exóticos.
Mi papá decía que cuando uno se muere, ‘no se lleva nada puesto’. Así que, siguiendo esa máxima, ya estoy planeando mi siguiente viaje.
La última vez que estuve en París llegué a bordo del Concorde, en un vuelo procedente de Nueva York que hizo poco más de tres horas. Nada más. Por supuesto yo no pagué el boleto; me lo invitaron. Ahora que me toca pagar, opté por viajar en clase turista. Un poco más barato. Bueno, de todas formas el Concorde ya no vuela, así que ni modo.
La maravilla de viajar a Europa en los meses de frío, es que es más económico. Casi cuesta la mitad o incluso la tercera parte de lo que sale viajar en verano, la temporada alta.
Es delicioso viajar en los meses de calor; pero si lo que quieren es ahorrar, vayan en invierno.
Cinco consejos básicos
- Lo primero es comprar un buen libro de viaje sobre París (y leerlo)
- Elegir los lugares principales que quieren visitar antes de llegar
- Hacer un itinerario día por día
- Estar dispuesto a modificar el itinerario cuando se presente algo más interesante
- Y disfrutar cada día